Juan Márquez
Desove de corales en la bahía coralina de Cartagena
EL UNIVERSAL
22 de septiembre de 2016 01:03 PM

Por: Federico Botero J. CEO Ecoral
Esta noche nos sumergiremos en la bahía coralina extendida de Cartagena, que se sale con sus arrecifes de los límites que normalmente le ponemos a la superficie de ese cuerpo de agua en Bocachica, para documentar un espectáculo de la naturaleza en el Varadero: el desove de corales. ¡Sí, los corales son animales y ponen huevos! En esta parte del Caribe, este evento ocurre seis días después de la luna llena de septiembre (generalmente), tres horas después de que cae el sol. En ese momento, en un acto de sincronía espectacular, al que además se suman otras especies, las colonias de coral más importantes en la formación de arrecifes sueltan unas bolsas gaméticas con huevos y esperma para iniciar la reproducción sexual, con la salvedad de que no se pueden mezclar entre sí los de la misma bolsa, sino con sus contrapartes del vecindario. De los millones de huevos que liberan los corales, sólo una pequeña fracción logra ser fecundada, lo que ocurre en la superficie. De los huevos fecundados, un porcentaje todavía menor viajará en la corriente hasta fijarse en fondo, en un sustrato apto, para empezar a hacer parte del arrecife.
Este año veremos este espectáculo con un grupo de expertos que estudian esos arrecifes que le quedan a la bahía coralina de Cartagena, en el Varadero. El estudio está liderado por investigadores colombianos, expertos en corales y arrecifes: Valeria Pizarro, Ph.D. (Fundación Ecomares), Mateo López Victoria, Ph.D. (Pontificia Universidad Javeriana) y Mónica Medina, Ph.D. (Pennsylvania State University); e investigadores extranjeros: Roberto Iglesias, Ph.D. y Joe Pollock, Ph.D. (ambos de Pennsylvania State University). Este estudio es el resultado de unas investigaciones que ya produjeron una publicación en una revista de alto prestigio científico e impacto, que resalta la importancia de estudiar estos arrecifes para entender por qué están tan bien, considerando las presiones a las que están sometidos, entre otros, provenientes de los sedimentos y aguas cargadas de nutrientes que llegan a la bahía a través del Canal del Dique.
Este arrecife coralino entre Bocachica y Barú tiene casi dos kilómetros de largo, con un ancho entre los 500 y los 1.000 metros, conectándose al sur con los arrecifes de Barú, a su vez conectados ecológicamente con los arrecifes de las Islas del Rosario, uno de los atractivos naturales de Cartagena de Indias, reconocida mundialmente por su patrimonio histórico y natural.
Estos arrecifes de la bahía de Cartagena han resistido la condición de las aguas de la bahía y las presiones de una extracción insostenible de recursos pesqueros, pero ahora enfrentan una nueva amenaza ante a la que es difícil pronosticar cuál será su impacto: construir un nuevo canal de acceso para la bahía de Cartagena, con un trazado para el que se tendrán que destruir cerca de 10 mil colonias de coral, entre otras especies asociadas. Destruir un arrecife de franja estaría prohibida en otras latitudes, esta información se le presentó a funcionarios del ANLA, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, empresarios, comunidades, entre otros grupos e interés de la ciudad, el 15 de julio de 2016, en una reunión en la Alcaldía de Cartagena con el Alcalde, donde también se presentó el Plan de Cambio Climático de la Ciudad: Plan 4C. Es importante resaltar que estamos hablando de la primera muralla que ha protegido a Cartagena, con una edad entre los 5 mil años a los 100 mil años, con colonias de corales vivos con más de 400 años de edad, así que estos corales han sido testigos del paso de las embarcaciones de Blas de Leso, de Bolívar y hasta de Humboldt!
Con esta incertidumbre sobre el futuro de los últimos arrecifes que le quedan a la bahía de Cartagena, nos sumergiremos entonces para documentar su reproducción. Nuestro objetivo será entregarle un documental corto a la Ciudad, que invite a formular las siguientes preguntas: ¿Cartagena necesita ese nuevo canal? En caso afirmativo, ¿Es el lugar para hacerlo? ¿Estamos haciendo una evaluación responsable de las consecuencias? ¿Se cuenta con la información necesaria? ¿Se ha tenido en cuenta a la academia? ¿Es una acción coherente con esa visión compartida de una Cartagena Competitiva y Compatible con el Clima?